Según el mandatario, es necesario conseguir que baje el nivel de la confrontación militar y se forme una base para la confianza mutua entre los países de la región, así como evitar las provocaciones.
"Solo al aunar los esfuerzos podremos crear condiciones favorables para garantizar la estabilidad, la seguridad y el bienestar a los países de la región", agregó.
Por su parte, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye declaró que Moscú y Seúl intensificarán las negociaciones para resolver el problema nuclear norcoreano.
"Acordamos con el presidente Putin continuar reforzando nuestro diálogo estratégico para la resolución del problema nuclear norcoreano y otras cuestiones", dijo al reunirse con Vladímir Putin, en Vladivostok.
Recordó que Corea del Norte amenaza no solo con nuevos ensayos nucleares, sino también con ataques preventivos, lo que representa un "peligro mortal" para su vecino del sur.
"Un conflicto es cada vez más probable", advirtió la presidenta.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente en marzo una resolución que endurece las sanciones a Corea del Norte para que renuncie a su programa nuclear y los lanzamientos balísticos, ya prohibidos anteriormente por el organismo.
El Gobierno de Kim Jong-un, por su parte, argumentó que continuará con los ensayos mientras exista la amenaza de una agresión estadounidense.