Quienes definen la situación en Ucrania como guerra civil disminuyeron del 50% en enero de 2015 al 20% en agosto de 2016. Los calificativos más frecuentes que los entrevistados escogen hoy para describir la situación en este país son "anarquía", "abusos" y "bandidaje".
Los que hablan de una escalada de la tensión en Ucrania bajaron del 63 al 41%, mientras aquellos que no observan cambio alguno crecieron del 25 al 40%.
La percepción de las relaciones entre Moscú y Kiev, un índice numérico de —100 a +100, descendió al mínimo histórico de 37 negativo. Hoy en día, un tercio de los entrevistados califican de tensas estas relaciones, y un 26% las definen incluso como "hostiles".
El 45% de los rusos sugieren que la relación con Ucrania debe ser la misma que con otras naciones y apenas el 12% insisten en que haya una amistad especial. Hace nueve años, los resultados fueron del 54% y el 19%, respectivamente.
Más del 25% de los entrevistados consideran necesario abogar por que en Ucrania suban al poder los políticos prorrusos.
La encuesta se llevó a cabo los días 13 y 14 de agosto entre 1.600 personas de 46 regiones de Rusia. El margen de error no supera el 3,5%.