Anteriormente, el Ministerio de Defensa ruso informó que el helicóptero Mi-8 fue derribado en la provincia siria de Idlib y que a bordo de la aeronave se encontraban tres miembros de la tripulación y dos oficiales del Centro ruso para la Reconciliación en Siria.
"El vil ataque contra un helicóptero ruso que trasladaba ayuda humanitaria para los habitantes de Alepo es otro delito de las fuerzas que desean la continuación de la guerra en Oriente Medio", dijo Matvienko en un telegrama dirigido al titular de Defensa, Serguéi Shoigú.
En opinión de la jefa del Senado, la comunidad internacional puede poner fin al derramamiento de sangre solo aunando sus esfuerzos por encontrar una solución política a crisis en Siria.
"En nombre del Consejo de la Federación (Senado ruso) quiero expresar mi más profundo pesar a los familiares de las personas que perdieron la vida en la provincia siria de Idlib", apuntó la senadora rusa.