En particular, un helicóptero Mi-8 transportó dos toneladas de ayuda humanitaria para los habitantes de los barrios de la ciudad de Alepo controlados por los grupos armados.
Además, un avión de la aerolínea rusa Abakan Air lanzó con paracaídas 21 toneladas de carga humanitaria de la ONU —cereales y pasta de tomate— sobre la ciudad de Deir Ezzor, sitiada por Daesh.
Siria vive desde 2011 un conflicto armado que se ha cobrado más de 250.000 vidas, según el último balance oficial de la ONU, o unas 400.000, de acuerdo con las estimaciones del enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura.
Desde el 27 de febrero en el país rige un alto el fuego que no se extiende a la lucha contra los grupos catalogados como terroristas por la ONU, entre ellos el Frente al Nusra y Daesh (autodenominado Estado Islámico), proscritos en varios países, Rusia incluida.