"En cuanto este Gobierno empiece a funcionar, sean formadas las estructuras nacionales, estaremos dispuestos a apoyar en el Consejo de Seguridad de la ONU el levantamiento del embargo de armas (a Libia) y reanudar los suministros de equipo militar", dijo en entrevista a RIA Novosti.
Molotkov destacó que la lucha contra el terrorismo en Libia se agrava por la ausencia de un poder centralizado, lo que distingue al país de Siria e Irak, donde, a pesar de la extensión de terroristas, "existen autoridades legítimas centrales".
"En condiciones de la pluridirección es extremadamente difícil cooperar con Libia en la lucha contra el terrorismo, en particular, tomando en cuenta que las armas suministradas podrían caer en manos de los extremistas religiosos con alta probabilidad", explicó.
Sin embargo, el diplomático afirmó que le impone optimismo el acuerdo político interlibio, firmado en Sjirat, Marruecos, en diciembre pasado, que prevé la creación en Libia de un Gobierno de Unidad Nacional.
Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, cuando fue derrocado y asesinado el que fuera su líder, Muamar Gadafi.
Desde entonces, en el escenario político libio se enfrentan las fuerzas liberales, apoyadas por el Ejército, y los partidos islámicos, respaldados por grupos de antiguos rebeldes.
El 19 de enero, en Libia se dieron a conocer los nombres de los miembros del nuevo Gobierno de Unidad Nacional, formado según un plan apoyado por la ONU.
No obstante, el 25 de enero el parlamento en Tobruk votó en contra de la creación del nuevo Gobierno.