"Es indudable, necesitamos nuestras propias tecnologías", dijo Medvédev en una reunión de la comisión gubernamental para la sustitución de las importaciones.
En el contexto del bloqueo occidental, sostuvo, el país debe abandonar la práctica de contratar servicios en el exterior.
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"Por ejemplo, al contratar la perforación de un pozo a una compañía extranjera que produce ella misma los equipos, realiza la prospección y coloca las tuberías, al final ¿qué nos deja? Solo nos quedamos con la tubería y cero tecnología", subrayó, añadiendo que "esto es incorrecto".
Este modelo de negocio, apuntó, no puede ser el rumbo estratégico que deba seguir el sector nacional.
Ese mismo año Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este del país, para ahogar los focos de indignación popular por el cambio de poder violento.
Las hostilidades dejaron más de 9.000 muertos y unos 20.700 heridos, según las estimaciones de la ONU.
EEUU y la UE atribuyeron a Rusia la escalada del conflicto en el este ucraniano e impusieron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.