“El 18 de diciembre (…) se celebrará una rueda de prensa (…) en relación con el inicio de lectura y descifrado de los datos de las cajas negras del Su-24 derribado el 24 de noviembre por una caza de Fuerzas Aéreas turcas en el cielo sobre Siria”, dice un comunicado del ministerio.
Las relaciones entre Moscú y Ankara se deterioraron después de que un caza turco derribara en territorio sirio un avión militar ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
Turquía asegura que la aeronave violó su espacio aéreo, mientras que las autoridades rusas sostienen que el aparato no cruzó la frontera turca, lo que confirman los datos de los radares sirios.
Tras el derribo del Su-24, calificado por el presidente ruso, Vladímir Putin, como una "puñalada por la espalda", Moscú impuso restricciones económicas a Turquía, en concreto en los ámbitos del comercio, educación, turismo y empleo.