"Cameron expresó sus condolencias con motivo del derribo del avión militar ruso en Siria, Vladímir Putin invitó a los expertos británicos a participar en la investigación de los registradores de datos de vuelo del derribado Su-24", informa el comunicado del servicio de prensa.
El pasado 24 de noviembre el caza turco F-16 derribó en Siria un avión ruso Su-24.
El líder ruso y el jefe del Gobierno británico debatieron además los problemas de seguridad en Oriente Medio y los esfuerzos por solucionar el conflicto en Siria, ambos políticos destacaron enfoques similares relacionados con el peligro que representa el grupo terrorista Estado Islámico (Daesh en árabe).
El grupo extremista Daesh está prohibido en Rusia y en muchos otros países.
El servicio de prensa del Kremlin comunicó que el diálogo telefónico tuvo lugar por iniciativa de la parte británica.
La víspera el presidente ruso afirmó que el hallazgo de la caja negra del avión ruso derribado por Turquía, que tuvo lugar ese día, no cambiaría su postura ante los hechos, y aseguró que los datos del registrador se investigarían en presencia de expertos extranjeros.
Ankara insiste en que el avión Su-24 se adentró en el espacio aéreo turco, mientras que las autoridades rusas niegan que el bombardero cruzase la frontera de Turquía.
El presidente ruso, Vladímir Putin, informó que el Su-24 fue abatido por un misil aire-aire turco sobre el territorio sirio, a cuatro kilómetros de la frontera con Turquía, y calificó ese ataque como "una puñalada por la espalda" asestada por "cómplices de los terroristas".
