"La exhumación es un parte necesaria de la investigación; hay que entender que los restos fueron extraídos por el bien de establecer la verdad", dijo.
Agregó que es demasiado temprano para que se cambie la postura de Casa Imperial Rusa y la Iglesia que no reconocen la autenticidad de los restos encontrados en las afueras de la ciudad rusa de Ekaterimburgo.
"Una vez se lleven a cabo las investigaciones de manera abierta y pública y nos familiaricemos con los resultados, se podrá hablar sobre un cambio de postura", dijo.
Actualmente el problema es la falta de pruebas sobre la autenticidad de los restos de Nicolás II y los miembros de su familia que fueron canonizados por la Iglesia rusa.
El asesinato del zar Nicolás II y su familia es uno de los acontecimientos más sonados de la historia rusa, además está rodeado de incógnitas, algunas de las cuales todavía no se ha podido aclarar.
El zar y su familia fueron sepultados en San Petersburgo en 1998, pero los restos de Alexéi y María no fueron encontrados.
En agosto de 2007, un grupo de científicos anunció su hallazgo, señalando que mientras otros cadáveres fueron enterrados en 1918 bajo un puente de una vieja carretera en las afueras de Ekaterimburgo, los cuerpos de Alexéi y María fueron trasladados a un bosque.