El incremento de las fuerzas en el Ártico –señaló– está condicionado por el desarrollo de la Ruta Marítima del Norte y por la necesidad de defender los intereses nacionales en la zona ártica.
En los últimos años Rusia ha intensificado la exploración de sus territorios septentrionales también en lo que se refiere a la producción de hidrocarburos y el desarrollo de la Ruta Marítima del Norte, una importante alternativa a otras rutas que conectan Europa y Asia.
Asimismo aplicó una serie de medidas para defender sus intereses en el Ártico que acapara cada vez más atención de los países de la OTAN.
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En abril de 2014, el presidente Vladímir Putin anunció que Rusia desplegará en el Ártico una red de bases para su Armada y creará un sistema único de emplazamiento de buques submarinos y de superficie de última generación.
