Está previsto que Krasnodar se entregue a la Armada Rusa en noviembre.
Según los planes de la Armada Rusa, antes de 2016 se construirán y se entregarán a la flota seis submarinos del proyecto 636 Varshavianka.
Todos ellos se incorporarán a las fuerzas submarinas de la Flota del Mar Negro.
Hasta la fecha han sido entregados dos submarinos, Novorossiysk y Rostov na Donú, mientras el tercero, Stari Oskol, está pasando pruebas de marcha antes de incorporarse a la flota en junio de 2015.
Están armadas con torpedos de calibre 533 mm (seis aparatos), minas, complejo de misiles Kalibr.
Son capaces de detectar los objetivos a una distancia que supera en tres o cuatro veces la capacidad de detección de las naves enemigas.
Por su capacidad de ocultarse, la OTAN llamó las buques de este proyecto "agujeros negros".