El concierto de los niños cantores, que tiene lugar en el hall Svetlanov el domingo 18 de enero, representa el debut de Libera en la Federación Rusa.
"Cantarán clásicos de Navidades y composiciones propias. No faltará el famoso "Villancico de las campanas", de Leontovych, con arreglos modernos. También entonarán la canción folk inglesa "Greensleeves" en un contexto navideño", adelanta a Sputnik Nóvosti el director musical del coro, Robert Prizeman.
Libera toma su nombre del latín, Libre, y sus cánticos, según explica el director, "se inspiran en la antigua música de las catedrales y los monasterios". "Nos remontamos a las primeras manifestaciones de música coral, el canto llano", puntualiza Prizeman.
"Pero la música incluye un abanico de estilos, tanto popular como clásico. Con texturas innovadoras y arreglos inventivos, el grupo aporta una nueva perspectiva a la música vocal", observa su director en vísperas de partir hacia Moscú.
Los niños visten túnicas blancas en el escenario en recuerdo de los monjes que estudiaban y cantaban en monasterios medievales.
A la capital de Rusia viajan veinte y cuatro chavales, de 8 a 15 años, incluidos cinco solistas. "Es su primera experiencia ante una audiencia rusa y están preocupados de cómo reaccionará el público", confiesa el director.
Un solista del coro, Thomas Delgado-Little, se muestra muy entusiasmado con el viaje.
"Tengo muchas ganas de ir a Moscú y ver la nieve, porque no suele nevar en Londres. El coro nunca ha visitado Rusia y, hacerlo ahora, será para todos nosotros una gran aventura", dijo. "Con Libera estamos cantando por todo el mundo. Es muy divertido y al público realmente les gustan las canciones, aunque no entiendan el inglés".
Rodaje en el extranjero no escasea en este conjunto vocal que ha visitado Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Filipinas, además de varias ciudades de Reino Unido, desde su debut en 2000.
"Saben que el público responde de forma diferente en distintos países. En Corea del Sur son muy vociferantes y entusiastas. En Japón reaccionan con mucha más reservada, pero luego prolongan más los aplausos y esperan horas al final de la actuación para saludar a los niños", compara el maestro de Libera.
Otra inquietud de los chicos ya se ha evaporado. "Estaban alarmados pensando que iba a hacer mucho frío y que nevaría en Moscú. Se preguntaban cuántas capas de ropa deberían ponerse bajo sus uniformes del coro, si haría falta llevar gorros y calzado para la nieve. Pero el pronóstico del tiempo indica que la temperatura no va ser mucho más baja que la de Londres", exclama Prizeman en comunicación con esta agencia.
