"No estimulamos la redirección de flujos desde el mercado externo al interno, es una ilusión", dijo Zlochevski.
Asimismo, opinó que "todos los campesinos que puedan guardar el trigo, lo colocarán en almacenes" y no lo sacarán desde allí hasta que no terminen las dificultades.
Este lunes el vice primer ministro ruso, Arkadi Dvorkóvich anunció que el Gobierno ruso preparará en 24 horas propuestas para introducir un arancel a la exportación de trigo.
La declaración surgió a raíz del aumento del trigo exportado a causa de la volatilidad del rublo, lo que reduce las reservas y compromete a la seguridad alimenticia del país.
Según Zlochevski, el arancel favorecerá la bajada de los precios de trigo en el territorio del país.
Es la segunda vez que Rusia quiere imponer aranceles para la exportación del trigo.
En enero de 2008 el Gobierno aplicó un impuesto del 40% por una tonelada de trigo para normalizar la situación en el mercado interno a raíz de la subida de precios.
"En 2008 la implementación del arancel fue fijado de antemano (…), lo que sucede ahora no cuadra, porque la exportación de facto está cerrada", añadió.
