"Los cristianos son los mártires de hoy, podemos decir que son más numerosos que en los primeros siglos (del cristianismo)", indicó el pontífice.
Llamó a participar concretamente y dar un apoyo tangible "a tantos hermanos y hermanas nuestros, perseguidos, exiliados, asesinados solo por ser cristianos".
"Insto a la comunidad internacional a no permanecer muda y parada ante esos crímenes inaceptables que constituyen una inquietante transgresión de los derechos humanos más elementales", insistió.
La persecución de los cristianos en el mundo fue uno de los principales temas de los sermones del papa durante la Semana Santa.