Y es que un reciente estudio señala que el 68% de los franceses, el 61% de los alemanes, y el 60% de los británicos, opinan que los inmigrantes no tienen como objetivo la adaptación a otro modo de vida y a los valores europeos.
Morales Delgado, señala que los inmigrantes no llegan con ninguna intención de integrarse a las sociedades que los acogen, sino que por el contrario, comienzan con exigencias en los países a donde llegan para que se impongan sus costumbres, lo que provoca un rechazo mayoritario en las poblaciones.
El también asesor en conflictos internacionales, señala que los inmigrantes llegan tras huir de sociedades represivas que han sido ineficaces en el mantenimiento de su propia población, y lo que buscan es volver a crear esa sociedad en el país al que llegan, lo cual es una contradicción.
Por otra parte, Morales Delgado indica que las asociaciones de migrantes están alimentadas por el "eurocomplejo" existente, por el cual toda crítica que se le pueda realizar a la inmigración se entiende rápidamente como un acto racista, y nadie se atreve a levantar esa voz por miedo a ser estigmatizado.
El analista concluye señalando que en las detenciones que la policía realiza en España contra inmigrantes que roban o cometen cualquier tipo de delitos, la primera palabra que suelta el delincuente es "racista" y la segunda, "fascista".