Ese alto porcentaje de franceses que opina que su economía empeora, contrasta con la percepción de los ciudadanos alemanes, quienes ven menos nubarrones en su horizonte económico: sólo el 22 por ciento piensa que si situación decae.
El economista sostiene que si se observa la evolución del déficit del comercio exterior, del déficit de los salarios, y de las transferencias, Francia está sometida a un ajuste mucho más fuerte que Alemania. Y es que el ajuste germano se produjo al principio de la irrupción del euro, a diferencia del francés.
Para Arriola, las medidas de ajuste que está aplicando el presidente François Hollande no van a tener ningún resultado, pues hay una mala concepción de cómo tiene que ser la unidad monetaria debido a los problemas de ajustes asimétricos. Por tanto, concluye, la coyuntura en Francia es peor que la de Alemania.
Joaquín Arriola explica que los países que tienen problemas de competitividad con respecto a sus socios de la misma moneda, la única medida que pueden tomar para mejorarla, es reducir salarios, algo que se está aplicando en todas partes. Por lo cual, lo que siente una parte sustancial de la población es que su capacidad de consumo se reduce.
Pero en los últimos años, irrumpió otro factor que ha colaborado en la debacle europea: las sanciones a Rusia, que para Joaquín Arriola han marcado un momento histórico. Y es que la Unión Europea aceptó seguir unas orientaciones de EEUU, haciendo que Rusia necesariamente tuviera que bascular en dirección a Asia.
El profesor de la Universidad del País Vasco sostiene que esa medida muestra una irresponsabilidad absoluta de los políticos europeos, pues Rusia, en primer lugar es una parte muy extensa de Europa. Y en segundo término, es la única parte de Europa que cuenta con materia estratégica de la que carece el resto del continente: energía.
Por tanto, al permitir esa división, Europa se ha debilitado a sí misma en el contexto geopolítico mundial, facilitando de esta manera que otros actores adquieran protagonismo, y contribuyendo a la situación de marasmo económico y social que vive actualmente.
Otros datos de la encuesta indican que el 37 por ciento, tanto de ciudadanos de EEUU, como del Reino Unido, piensan que su situación económica sigue empeorando.
