Parece que su memoria le jugó una mala pasada. Basta con citar las negociaciones sobre el conflicto en Siria o el acuerdo nuclear iraní, hechos en los que Rusia y China han sido y son protagonistas fundamentales, o también las visitas del secretario de Estado norteamericano John Kerry al país eslavo para tratar esos temas con las autoridades rusas.
El profesor de Economía Política de la Universidad del País Vasco, Joaquín Arriola, interpreta que esa afirmación de Obama está dirigida a quienes no nombra: a ciertos sectores del Partido Republicano, a sus socios europeos, y a Japón.
Asimismo, el inquilino de la Casa Blanca afirmó que Ucrania y Siria están fuera de la órbita rusa. El analista entiende que en el caso de Siria, lo que intenta Obama es echar tierra sobre el fracaso de la estrategia norteamericana en Medio Oriente. Y sobre Ucrania, reconoce que puede que ya no esté en la órbita de Rusia, pero la sitúa en la órbita de Júpiter, por haber quedado en un vacío de relaciones e influencias, y en una situación interna e internacional de deterioro económico y político brutal.
"El país exhibe la más fuerte, la más durable economía en el mundo, y quienes afirman que EEUU está en decadencia están contando una ficción", dijo Obama con la soltura que da la suficiencia. Joaquín Arriola explica que todo apunta a que en el entorno del verano de 2016 se produzca un frenazo en la economía norteamericana, porque el crecimiento de EEUU a base de endeudamiento, está llegando a su límite.
Una hora. Fue el tiempo que el presidente de EEUU, Barack Obama dedicó a sus proclamas. Un lapso como para no tener que profundizar mucho, como fue lo que ocurrió en definitiva. Pero no por ello, dejó de golpearse el pecho. Al final, terminó embriagado por la algarada de sus correligionarios, eufóricos con su pregón.