El periódico asegura que actualmente las marcas que más imitan los productores ilegales son las marcas rusas, pero los participantes del sondeo señalan que los investigadores tomaron en cuenta solo la venta legal de cigarrillos.
Así, la falsificación de cigarrillos Philip Morris International (Bond Street, Marlboro, Optima) descendió de un 13 a un 9 por ciento, mientras Winston logró una bajada del 30 por ciento a un 8 por ciento.
Se informa que las cajetillas producidas por Imperial Tobacco nunca se llegaron a falsificar.
Los cigarrillos rusos Prima, que aumentaron su presencia en el mercado de mercancía falsificada, resultan los preferidos entre los fumadores rurales, dispuestos a ahorrar sin pensar en las consecuencias.
El precio del tabaco en Rusia subió unas siete veces en los últimos seis años, y la presencia de cigarrillos ilegales, en cambio, de representar el 2 por ciento de volumen total, llegó a alcanzar un 1,1 por ciento, de los cuales un 0,4 por ciento lo ocupa la mercancía falsificada.
Por otra parte, los expertos señalan que esa cifra refleja las duras medidas tomadas contra la venta de cigarrillos que entraron en el país de forma ilegal, así como el hecho de que esa producción se vende al mismo precio que la producción oficial de grandes consorcios tabacaleros.