"Las autoridades rusas han decidido no celebrar la cumbre ruso-turca en San Petersburgo, prevista para mediados de diciembre", señaló la fuente.
El pasado martes, aviones turcos derribaron un bombardero ruso Su-24 que retornaba a su base en Siria tras atacar objetivos del grupo terrorista Estado Islámico.
Ankara afirma que la aeronave rusa incursionó en el espacio aéreo otomano, mientras que Rusia sostiene que el aparato no cruzó la frontera y en ningún momento amenazó a Turquía.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó el martes que la cancelación de la cumbre ruso-turca no se ha planteado, pero dependerá de varios factores.
Un representante de la Administración Presidencial turca dijo el miércoles a RIA Novosti que el futuro de esta reunión de alta nivel no está claro.