El parlamentario subrayó que "usar armas contra un país vecino y amistoso es sobrepasar la línea roja", pero al mismo tiempo se pronunció en contra de la ruptura de las relaciones diplomáticas, "medida absolutamente extrema que significa que dos países están al borde de una guerra".
"Con lo indignantes que me parecen las acciones de Turquía, no estamos en una situación para romper las relaciones diplomáticas", señaló el legislador.
Agregó que "hay otras medidas para expresar la actitud del Estado a semejantes acciones hostiles, ante todo, la llamada a consultas del embajador y la recomendación de que su homólogo del país que ha cometido una agresión abandone nuestro territorio".
Esta medida recíproca, a juicio de Pushkov, "podría prolongarse por mucho tiempo".
"Claro que el nivel de las relaciones entre las partes se reduciría drásticamente, pero sería una medida lógica porque se ha perpetrado contra nosotros un acto francamente hostil, de guerra", concluyó.