Las pruebas se llevaron a cabo en el polígono militar de Chebarkul, en la provincia de Cheliábinsk (Urales) y sirvieron para comprobar las extraordinarias propiedades de la nueva pintura, según el periódico.
Los componentes de esta pintura absorben la radiación electromagnética que permite a una cámara infrarroja detectar blindados.
En cuanto a los dispositivos de visión nocturna, son incapaces de atravesarla y ver la estructura metálica que cubre.
Gracias a ello, un carro de combate o un transporte de personal será a ojos enemigos prácticamente idéntico a un objeto natural como un montículo o un grupo de árboles.
Entre otras características destaca la gran resistencia de la pintura a todo tipo de acción externa, en particular a las temperaturas muy bajas, así como su capacidad para neutralizar partículas radiactivas que quedó demostrada anteriormente durante unas pruebas con buques de guerra.
