Según el periódico ruso Nezavísimaya Gazeta, Cameron busca recuperar parte de las competencias que capitaliza en estos momentos Bruselas, para limitar la libertad de movimiento y defender a Londres de las regulaciones provenientes del continente.
Merkel y Holland, por el contrario, abogan por un incremento de la integración de la zona euro y de una alianza monetaria como el punto de partida de su desarrollo ulterior.
Ambos insisten en la próxima realización de reformas en cuatro direcciones, expresadas en la política económica, el acercamiento económico, fiscal y social, la estabilidad finaciera y las inversiones, y el control de la unión monetaria.
Se trata en esencia, según Nezavísimaya Gazeta, de la creación de un gobierno de la zona euro que dicte la política económica común de la unión monetaria, lo cual era una exigencia de Hollande que solo ahora es apoyada por Alemania.
El documento presentado por ambos líderes propone ampliar "la libertad de acción del Eurogrupo, incluyendo el estudio de la posibilidad de fortalecer a su presidente y sus competencias", así como crear "estructuras que se ocupen especialmente de la zona euro, en el marco del Parlamento Europeo".
Ello podría conllevar a la aparición futura de un ministro de Finanzas de la zona euro.
Según Nezavísimaya Gazeta, estas recomendaciones van a contrapelo de las aspiraciones de Londres.
Cameron, por su parte, aspira lograr cambios en los estatutos de la UE, lo cual fue rechazado de plano por Merkel y Hollande.
En vistas a ello, el líder británico se apresta a realizar un verdadero maratón; el jueves visitará Copenhaghe, la Haya y París, el viernes, Varsovia y Berlín.
Antes de la cumbre del 25 y 26 de junio en Bruselas, Cameron tiene previsto reunirse con los 27 socios de la UE.
Precisamente en esta cumbre, en la que Cameron esperaba presentar sus propuestas, será debatido el documento de Merkel y Hollande, y probablemente aprobado.
De suceder esto, los planes de Cameron de cambiar los estatutos de la UE se verán frustrados, y por tanto, sus exigencias no podrán ser satisfechas, afirma Nezavísimaya Gazeta.