Los bomberos de Chernóbil deben fijarse en experiencia bielorrusa, dicen especialistas

Los especialistas del Parque Nacional Poliesye de Bielorrusia consideran que cualquier incendio en los territorios afectados por la catástrofe de Chernóbil es una situación extrema y debe ser prevenido, informó el diario Rossiyskaya Gazeta.

El Parque nacional que creado en 1988 en la zona bielorrusa que colinda con Ucrania, y abarca las tres regiones del país más afectadas por la nube radioactiva, Braguinki, Narovlianski y Hoinikski.

Según revela el periódico, en la zona que abarca más de 216.000 hectáreas, de ellas más de 110.000 cubiertas de bosque, existe un estricto control del acceso a dicho territorio, así como medidas especiales para prevenir incendios forestales.

La región Braguinski, más cercana a la zona de Chernóbil, cuenta con diez torres de observación, 47 estancos para apagar el fuego y cuatro puntos de control en los poblados Glujovichi, Ostrogliadi, Pirki y Puchin que fueron evacuados después de la catástrofe y donde se mantiene un control las 24 horas.

En el pueblo de Komarin se encuentra una estación bombera, en Savichi radica un punto de tratamiento sanitario del personal y los equipos técnicos, constata el diario, instando además a las autoridades de Rusia a prestar especial atención al problema de los incendios forestales y las zonas contaminadas por el siniestro que tuvo lugar en Chernóbil en 1986.