Cita en particular a Kenneth Rapoza, comentarista de Forbes, que opina que “la financiación a Ucrania demuestra que los inversores europeos no saben qué hacer con su dinero”. Cada dos meses el FMI, EEUU o la UE anuncia un nuevo tramo de ayuda al país que protagoniza “una de las historias económicas más tristes del mundo”, afirma Rapoza.
Europa teme cada vez más que Ucrania renuncie a las reformas económicas y políticas, mientras que Kiev duda que la UE realmente pretenda ayudarle, ha escrito por su parte Wall Street Journal al comentar que el objetivo no declarado de la cumbre consiste en “evitar una oleada de desconfianza entre Kiev y sus vecinos occidentales”.
“Aunque los vínculos entre Ucrania y la UE se consolidaron frente a lo que ambas consideran una agresión rusa en el este ucraniano, las discrepancias subyacentes se hicieron más patentes tras la firma de (los acuerdos de) Minsk II en febrero”, dice WSJ.
Así, el antiguo vicepresidente de la Comisión Europea, el alemán Günter Verheugen, ha dicho a Deutsche Welle que “no me da la impresión de que los gobiernos europeos condicionen una normalización de las relaciones con Rusia a la devolución de Crimea a Ucrania”.
Según el político alemán, devolver Crimea a Ucrania será posible solo por fuerza. “Ya que nadie quiere una intervención militar, la situación está más que clara”, concluye.
No es que se trate de recortar la ayuda occidental a Kiev, sin embargo los europeos insisten en mantener una distancia prudente con Ucrania.
Este último asunto no tiene demasiados partidarios entre los Veintiocho. WSJ recuerda además que “la mayoría de los gobiernos comunitarios se opone, aunque de forma no oficial, a que se le allane a Ucrania el camino a la UE” y que solo la mitad ha ratificado el acuerdo de asociación con Kiev.
La prensa occidental destaca que la UE está descontenta con Ucrania al considerar que Kiev ha cumplido poco de lo prometido. A la vez, Moscú llama a aplazar un año más la implementación del acuerdo de asociación Ucrania-UE y está dispuesta a negociar.
Mientras tanto, el subdirector del Instituto de los Países de la CEI (espacio postsoviético), Vladímir Zharijin, opina que este lunes en la cumbre los representantes alemanes criticarán las demoras en el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk por Kiev.
“En Alemania Minsk II se considera un importante logro de Angela Merkel e incumplirlo significa irritar a Berlín”, opina Zharijin al añadir que en la cumbre “también se escucharán declaraciones antirrusas”.