La caída delas importaciones está relacionada ante todo con las medidas restrictivas impuestas por Moscú a los suministros provenientes de países occidentales, así como al crecimiento sostenido del curso del dólar y del euro.
Las importaciones de lácteos descendieron 5,6 veces, de pescado unas 3 veces, las de cárnicos 2,3 veces, las de frutas 1,9 veces y las de verduras unas 1,7 veces, informó la edición.
El suministro de bebidas alcohólicas, mercancía que no aparece en la lista negra de restricciones, ha disminuido, sin embargo, un 2,1%.
Los expertos de Rossiyskaya Gazeta predijeron ese descenso a inicios de 2015, pues hasta finales de 2014 existía una demanda caótica de la población que pretendía invertir sus encogidos ahorros en cualquier tipo de mercancías.