El ministro de Defensa de Moldavia, Valeri Troenko, ordenó duplicar el número de tropas para igualar el potencial militar con el de Transnistria después de que el Parlamento de la República autoproclamada pidiera a Rusia reconocer su independencia, escribe hoy Nezavisimaya Gazeta.
En el Ejército de Transnistria, según Troenko, prestan su servicio 7.500 personas. Además, la república cuenta con unidades de cosacos (2.000 personas), unos 3.000 efectivos del Interior, unos 2.000 empleados de los servicios secretos y destacamentos especiales donde sirven al menos 2.000 combatientes.
El discurso de Chisinau, que anteriormente, se pronunciaba a favor de la desmilitarización de la región, cambió radicalmente tras el anuncio de Tiráspol.
La víspera el senador estadounidense John McCain llegó a Moldavia para apoyar al país en tiempos difíciles, según explicaron en el Ministerio de Exteriores de la república exsoviética.
El presidente de Rumania, Traian Basescu, también comparte la preocupación de las autoridades moldavas.
Confesó que siente “miedo” por la situación en torno a Moldavia. “Me preocupa Transnistria”, aseguró.
Basescu agregó que “el objetivo final de Rusia es la restauración de las fronteras de la URSS”.
El embajador ruso ante la Unión Europea, Vladímir Chizhov, aseguró anteriormente que Moscú no tiene planes de adherir Transnistria.
“La histeria es contagiosa. Rusia no piensa anexionarse Transnistria ni cualquier otro territorio del mundo”, subrayó.
