"Acaba de tener lugar su conversación telefónica con el presidente de Francia, Emmanuel Macron", dijo.
El conflicto en Siria
El servicio de prensa del Kremlin informó que Putin y Macron se pronunciaron a favor de promover el arreglo político de la crisis siria.
"Se realizó un intercambio de opiniones sobre la situación en Siria (…) ambas partes señalaron la necesidad de la ulterior promoción de la solución política de la crisis siria", dice la nota.
Además, Macron propuso "crear el Grupo de Contacto sobre Siria que se compondría de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y los representantes de otros países que puedan influir en la normalización de la situación en Siria".
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Las hostilidades causaron entre 300.000 y 400.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
La solución a la crisis siria se debate en la plataforma de Ginebra, auspiciada por la ONU que busca una solución política al conflicto, y de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán que se centra en el cese de las hostilidades.
La situación en Ucrania
Asimismo, el líder ruso llamó a su homólogo francés a apoyar la iniciativa rusa sobre la creación de una misión de la ONU para proteger a la Misión Especial de Observación de la OSCE en el este de Ucrania.
"Vladímir Putin llamó a Emmanuel Macron a apoyar la iniciativa rusa sobre la creación de la misión especial de la ONU para contribuir a la protección de la Misión Especial de Observación de la OSCE en el este de Ucrania", dice el comunicado.
El 5 de septiembre Vladímir Putin expresó su apoyo al envío de cascos azules a Ucrania, siempre que esta misión se encargue de garantizar la seguridad de los observadores de la OSCE y se despliegue únicamente en la línea de separación de los bandos del conflicto.
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Sin embargo, Kiev insiste en que los cascos azules deben tener un mandato más amplio y emplazarse en todo el territorio de Donbás hasta la frontera con Rusia, y se niega a dialogar directamente con las milicias.
Las hostilidades en el este de Ucrania han dejado desde abril de 2014 más de 10.200 muertos, según el último balance de Naciones Unidas.
La crisis en la península norcoreana
"Los jefes de Estado coincidieron en que era inaceptable el aumento de la tensión en la península de Corea, ya que podría tener consecuencias irreparables", señaló el Kremlin en un comunicado al concluir una conversación telefónica entre los dos mandatarios.
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El texto indica que "ambos líderes condenaron enérgicamente los actos provocadores de Corea del Norte que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
"Tales actos contradicen los principios de la no proliferación global y amenazan la paz y la seguridad global", consigna el documento.
Los dos presidentes catalogaron la resolución 2375, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado 11 de septiembre, como "una respuesta adecuada de la comunidad internacional".
Este 15 de septiembre Corea del Norte lanzó un misil que sobrevoló el territorio de Japón y cayó a 2.000 kilómetros del cabo de Erimo situado en isla de Hokkaido.
De acuerdo con el Estado Mayor surcoreano, el proyectil superó una distancia de 3.700 kilómetros y alcanzó una altitud máxima de 770 kilómetros.
Este último lanzamiento se suma a otras 13 pruebas de misiles balísticos que Pyongyang ya había llevado a cabo desde principios de año, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de Estados Unidos.
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Los cancilleres discutieron, entre otras cuestiones, el conflicto en Siria, la propuesta de Rusia sobre el despliegue de cascos azules de la ONU en el este ucraniano y la importancia de aprobar sanciones adecuadas contra Corea del Norte que sigue realizando pruebas de misiles balísticos y nucleares pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
