"Igual que se precintan se desprecintan", aseguró Artur Mas, indicando que "la solución sería bastante fácil".
Mas defiende la movilización ciudadana "cada vez que sea necesario" como el arma más sólida para combatir la negativa estatal a la consulta independentista.
"Esa movilización será básica como instrumento para la desobediencia", apunto.
El Ejecutivo catalán tiene previsto convocar el referéndum soberanista en la segunda quincena de septiembre de este año, a pesar de la anulación por parte del Tribunal Constitucional.