"La Administración de Barack Obama propuso al Gobierno de Rusia un nuevo acuerdo sobre Siria encaminado a profundizar la cooperación militar entre ambos países en la lucha contra el terrorismo a cambio de que Rusia persuada al Gobierno de Bashar Asad de que deje de bombardear a los rebeldes apoyados por EEUU", escribe el periódico.
Desde 2014, una coalición internacional liderada por EEUU realiza bombardeos contra las posiciones de Daesh, grupo terrorista proscrito en Rusia, en territorio sirio.
La ofensiva duró cinco meses y medio y, según el Ministerio de Defensa, contribuyó a obstaculizar el suministro de armas y municiones a los terroristas, cortar los principales canales del tráfico de petróleo y eliminar a miles de terroristas.
El 15 de marzo, Rusia comenzó la retirada parcial de su grupo militar de Siria, al dar por cumplida su misión. Al mismo tiempo, el presidente Vladímir Putin dejó claro que Rusia mantendrá su presencia militar en el puerto sirio de Tartus y en el aeródromo de Hmeymim.
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Desde el pasado 27 de febrero hay un alto el fuego en vigor en Siria, fruto de un acuerdo entre EEUU y Rusia.
La tregua, avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, no se aplica a los grupos declarados terroristas por la ONU, incluidos Daesh y el Frente al Nusra (también proscrito en Rusia).
