"Por supuesto, ello no nos alegra, se trata de riesgos adicionales para la economía mundial y para nuestra economía también, ahora es muy importante analizar las consecuencias, tomar decisiones internas en los intereses de la economía rusa, que es lo que hará el Gobierno", dijo.
Según Medvédev, "es un asunto interno de los británicos pero es evidente que los resultados del referendo tienen importancia no solo para los ingleses y la UE, sino para la economía mundial en general".
"La cotización de la libra esterlina y el euro están bajo presión, aumentó seriamente la volatilidad de los mercados de materias primas y los mercados de valores", agregó.
En el referéndum del 23 de junio, el 51,9 por ciento de los británicos votaron por abandonar la Unión Europea, frente al 48,1 por ciento que avalaron la permanencia, según el escrutinio oficial.