Según el diario brasileño Folha de Sao Paulo, la presidenta Rousseff resumió el acto de las votaciones como una "decepción" y añadió en tono amargo una reflexión sobre el presidente de la Cámara de los Diputados: "¿Cómo alguien puede decir que quiere acabar con la corrupción mirando a Eduardo Cunha?".
En las tres ciudades más importantes de Brasil (Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia) el clima de decepción se apoderó de los manifestantes a favor de la presidenta Rousseff mientras que, poco a poco, abandonaron las concentraciones que mantenían a pesar de que a las 22:00h (1:00 GMT) la votación beneficiaba claramente a la oposición con más de 300 votos.
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A pocas horas de que la sesión especial del Congreso de los Diputados termine con la votación de los 513 miembros que la componen, y a falta de una centena de votos, la balanza parece decantarse por la continuación del proceso de moción de censura en el Senado ya que únicamente restaban por sumar en torno a 52 votos hasta los 352 necesarios.
