“Sí, puede, conociendo a los estadounidenses. Por una parte, es un gran país, por otra, los representantes de su poder ejecutivo y legislativo se portan de manera muy mezquina”, respondió a la pregunta correspondiente en una entrevista con el periódico Moskovski Komsomolets.
“Después de que todos que lo querían se fueron, además de que muchos volvieron por su propia voluntad, cuando todas las puertas fueron abiertas, esta enmienda continuó vigente durante más de 20 años y fue anulada solo porque los estadounidenses entendieron que podrían sufrir daños económicos y comerciales por nuestra adhesión a la Organización Mundial del Comercio”, dijo el canciller ruso.
La tensión entre Rusia y Occidente se desató a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de Crimea a Rusia.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.