"Nosotros en Europa actuamos conjuntamente, conjuntamente tomamos la decisión sobre las sanciones y dijimos que (la incorporación de Crimea y la desestabilización en Ucrania) representaban una violación de nuestros principios y que no lo permitiremos", anunció Merkel al intervenir con el presidente francés, François Hollande, en el Paralmento Europeo en Estrasburgo.
Agregó que el conflicto en el este de Ucrania "es solo uno de muchos".
Las relaciones entre Moscú y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, después de que Crimea se adhiriera a Rusia en marzo de 2014 tras un referéndum en el que la mayoría de los votantes dio el sí.
EEUU, Canadá y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con una limitación a las importaciones de alimentos procedentes de estas naciones.
Occidente y Kiev acusan a Moscú de estar implicada en la crisis en Donbás, algo que tanto el Kremlin como la Cancillería y Defensa de Rusia han rechazado en reiteradas ocasiones.