La coalición de la izquierda española expresa en un comunicado su "profunda preocupación" por los acontecimientos que se están desarrollando en la frontera colombo-venezolana, "que afectan a centenares de familias colombianas que emigraron de su país fundamentalmente acosados por la violencia paramilitar y la inexistencia de condiciones de vida digna ante el abandono secular en que han vivido durante décadas".
En su resolución, IU denuncia que "la explosiva situación social y económica viene siendo utilizada por los grupos paramilitares y las mafias del contrabando de uno y otro país para ampliar sus acciones delictivas y para perpetrar acciones de sabotaje y desestabilización contra el legítimo Gobierno democrático de Venezuela".
El texto sostiene que "de forma legítima el Gobierno venezolano busca erradicar una problemática que afecta a su seguridad nacional y a la tranquilidad, la paz y el progreso de una amplia región".
El texto especifica claramente su condena a "la utilización oportunista que las derechas de los dos países hacen de esta dramática situación, que se suma a hechos de extrema gravedad que se suceden en otras fronteras europeas".