"Las sanciones que se aplican contra Rusia tienen por objetivo reducir nuestro potencial económico para influir en la política que llevamos a cabo y, en principio, cambiar a los actuales dirigentes del país", declaró el funcionario a la prensa.
"Necesitamos redactar una estrategia de seguridad económica de Rusia hasta 2030", dijo.
Al mismo tiempo, Pátrushev señaló que la dependencia de Rusia de la venta de materias primas es un desafío no menos importante.
"La exportación de hidrocarburos causa un daño mucho mayor que en el pasado en términos relativos", dijo y expresó la esperanza de que este perjuicio también se vaya reduciendo de forma gradual.
Bruselas impuso sanciones económicas a Moscú el 1 de agosto de 2014 y las amplió en septiembre del mismo año.
A finales de junio los ministros de Exteriores de la Unión Europea prorrogaron las sanciones económicas contra Rusia por un plazo de seis meses.