"No sólo compartimos raíces, sino también fortalezas que nos posicionan como naciones en ascenso", dijo el mandatario mexicano tras una visita de los monarcas al Museo de Virreinato de la Nueva España de la era colonial de tres siglos, en la ciudad de Zacatecas, patrimonio de la humanidad por la UNESCO, en el centro de país.
Peña dijo que la Asociación Estratégica que España y México mantienen desde 2007 y actualizada en 2014, "ha generado importantes resultados, no sólo en el ámbito bilateral, sino también en las dimensiones regional y global".
Entre los países de la Unión Europea, España es ya el segundo socio comercial y segunda fuente de inversión extranjera directa en México.
"El día de ayer, su Majestad renovó su convocatoria al presentar el Sistema de Evaluación y Certificación del Grado de Dominio de la Lengua Española —celebró Peña- uno de los esfuerzos más innovadores para consolidar la influencia cultural de la lengua española y promover la unidad entre los hispanohablantes del mundo".
"La lengua española nos une, nos inspira y nos motiva a la acción", dijo el presidente mexicano, porque España y México, continuó, "han estado cerca durante cinco siglos".
Sin embargo, acotó el mandatario, nuestra amistad se consolidó hace siete décadas, cuando miles de españoles encontraron en nuestro país su segunda Patria y México encontró en ellos a ciudadanos ejemplares con profundo amor por esta tierra", tras la caída de la República y el inicio de la dictadura franquista.
"Generación tras generación, los exiliados españoles y sus familias han contribuido a construir el México de hoy. Sus aportaciones a la ciencia, la cultura y la educación, así como al crecimiento económico y a la generación de empleos, son muestra fehaciente de ello", dijo Peña.
Felipe VI dijo a su vez que la visita de Estado dio "han sido tres días durante los cuales hemos ampliado nuestros horizontes comunes y nuestros compromisos de futuro para el nuevo mundo que ahora vivimos".
"Hemos vivido tres días efectivamente intensos, también provechosos y apasionantes; tres días que nos han permitido conocernos más, y comprendernos mejor a través de la historia, la lengua, y la cultura", puntualizó el monarca español.
Expresó que "nos cuesta mucho decir adiós a México, decirles adiós a los mexicanos, y por eso sólo se me ocurre, señor Presidente, pedirle un último favor: que nos permita a la Reina y a mí dejarles un pedacito de nuestro corazón aquí, en tierra mexicana".