"Estas personas ayudarán a los agentes de la policía a garantizar la seguridad de las sedes religiosas en el Reino", declaró.
La decisión sobre el refuerzo de la seguridad de las mezquitas, especialmente en las regiones chiíes de Bahréin, fue tomada tras el atentado terrorista en una mezquita chií de Kuwait el pasado viernes.
Como resultado del ataque contra la mezquita de un terrorista kamikaze de Arabia Saudí, miembro de la organización extremista Estado Islámico (EI), murieron 27 personas y más de 300 resultaron heridas.
A finales de mayo el EI realizó dos atentados terroristas que cobraron gran cantidad de vidas en el este de Arabia Saudí, donde radica la población chií.
Tras el atentado en Kuwait el EI publicó en internet la amenaza de que su próximo objetivo serían los chiíes de Bahréin.