"Estaría encantado si tuviéramos con los países occidentales este modelo de relaciones (como entre China y Rusia)", indicó durante una conferencia del Consejo Ruso para los Asuntos Internacionales dedicada a las relaciones chino-rusas.
El vicecanciller opinó que la base de estos sólidos lazos es la coincidencia de intereses nacionales, porque ambos países "están interesados en resolver tareas internas y parten de la necesidad de respetar diferentes modelos de desarrollo y abogan por el diálogo respetuoso, de iguales derechos y sin doble moral".
El diplomático calificó las relaciones entre Pekín y Moscú de "nueva cooperación continental", en referencia a la decisión de "empezar las negociaciones entre la Unión Económica Euroasiática y China para firmar un acuerdo sobre la cooperación económico-comercial".
El viceministro de Exteriores subrayó que China y Rusia son una "locomotora" en el grupo BRICS y que ambos países también tienen mucho peso en el G-20 y en otras asociaciones regionales.
Según Morgúlov, las dos naciones juegan un "papel positivo" en la solución de asuntos como "el problema nuclear de la península coreana, el programa nuclear iraní y el arreglo afgano, entre otros".