"En la práctica sabemos que ese irredentismo es imposible de alcanzar sin el apoyo occidental; este apoyo fue clave para el caso de Kosovo, una neocolonia occidental que en la práctica cada vez se parece más a un caso de semi-irredentismo, aunque formalmente no lo es", asegura el profesor universitario.
Según Blas, si hoy Kosovo es un Estado, "lo es por voluntad occidental, que trata de cumplir el acuerdo tácito de que no haya irredentismo en los Balcanes".
Según el experto, el riesgo más grande de irredentismo que existe en estos momentos en los Balcanes es precisamente el que representa el nacionalismo albanés.
El experto asegura que este sentimiento tan enraizado en el nacionalismo albanés no va a desaparecer.
"En la encuesta Balkan Monitor de 2010, el 63% de los albaneses de Albania, el 81% de los albaneses de Kosovo y el 53% de los albaneses de Macedonia están a favor de la Gran Albania", explica Blas a esta agencia.
Ante esta situación, cualquier intento de crear una Gran Albania supondría la ruptura de los acuerdos básicos y abriría la puerta para otros irredentismos como el de la República Sprska de Bosnia-Herzegovina.
"Desde el punto de vista formal no está en la agenda occidental impulsar la creación de una Gran Albania que desestabilizará los Balcanes en diferentes frentes, aunque este deseo no desaparezca del nacionalismo albanés", concluye el experto.