Este miércoles el presidente estadounidense, Barack Obama, prolongó por un año las sanciones contra Rusia, impuestas a raíz de la situación en Ucrania en marzo de 2014.
“Los estadounidenses seguirán abusando de las sanciones durante mucho tiempo”, dijo Kaláshnikov, calificando de poco probable el arreglo de las relaciones ruso-estadounidenses este año.
Agregó que Europa, a diferencia de Washington, “no está interesada en este plan (de sanciones) a largo plazo y podría levantarlas", dado que Rusia y la UE tienen economías interrelacionadas.
Leonid Slutski, el presidente de la Comisión para Asuntos de la Comunidad de Estados Independientes de la Duma, opina que las sanciones occidentales impuestas contra Rusia y prorrogadas la víspera no pueden afectar a la política de Rusia de ningún modo.
"No veo nada trágico en la prolongación de las sanciones estadounidenses que no afectaron ni afectarán de ningún modo a la política de Rusia", dijo Slutski que también está sancionado por Occidente.
Calificó la prórroga de las sanciones de "un nuevo acto del espectáculo antirruso" y señaló que la línea que lleva ahora EEUU está destinada a "separar a Europa de Rusia a fin de establecer una hegemonía estadounidense en el mundo".
"Washington prefiere hacer caso omiso de eso y de los esfuerzos pacificadores de Rusia de estabilizar la situación en Ucrania y en vez de eso estimula activamente las aspiraciones militaristas de Ucrania", recalcó el diputado ruso.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado, que los países occidentales califican de "anexión ilegal".
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia decretó el embargo por un año de productos agrícolas procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
