Según la Casa Blanca, los requerimientos legales vigentes no permiten al Departamento de Defensa de EEUU profundizar su expansión en Siria e Irak.
Las nuevas instalaciones militares deberán aumentar las capacidades de las tropas estadounidenses a la hora de librar guerras más duraderas, más caras y más mortíferas en la región de Oriente Próximo. Una región que, según el informe, está sufriendo la peor crisis de vulneración de los derechos humanos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con Zoli, la iniciativa sobre la expansión de las operaciones militares de EEUU en la zona fue promovida por el mismísimo jefe del Pentágono, James Mattis.
"(Mattis) va dos pasos adelante. Él quiere lograr la paz, estabilizar la región y presionar militarmente a Irán", dijo.
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No obstante, no todos los expertos comparten la misma opinión. Recientemente, el periodista Doug Bandow expresó en un artículo publicado por el medio estadounidense The National Interest que varios políticos nombrados por Donald Trump para las posiciones clave del país estaban tratando de arrastrar a EEUU "al fango" en el conflicto en Siria.