"Shahram Amiri fue ahorcado por revelar los altos secretos del país al enemigo [Estados Unidos]", declaró el portavoz del poder judicial iraní, Gholamhosein Mohseni Ejehi.
El cuerpo del acusado fue entregado a sus familiares.
En 2010, el científico regresó al país y fue inicialmente recibido como un héroe. Al mismo tiempo, las autoridades norteamericanas informaron de que habían pagado a Amiri unos 5 millones de dólares para que les entregara una información "significativa" sobre el programa nuclear iraní, suma a la que no pudo acceder debido a las sanciones financieras contra Irán.
En 2011, Amiri fue detenido por las autoridades y acusado de alta traición.
"EEUU resultó engañado, dado que él [Amiri] no podía imaginar que los servicios de inteligencia iraní sabían qué estaba haciendo y cómo le habían traído a Arabia Saudí", dijo el portavoz del poder judicial.