Según Anadolu, cuatro de los 21 comunicadores detenidos anteriormente fueron liberados por el tribunal estambuleño.
Anteriormente, la ONG Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) anunció que tras el fallido golpe las autoridades de Turquía emitieron órdenes de arresto contra 88 periodistas, mientras al menos otros 330 perdieron la acreditación.
El Gobierno turco ordenó, además, cerrar tres agencias de noticias, 16 televisiones, 23 emisoras, 45 periódicos y 15 revistas.
Turquía vivió en la noche del 15 de julio un fallido golpe militar que se saldó con 246 muertos –sin contar a los amotinados– y casi 2.200 heridos.
Miles de militares, policías, jueces, funcionarios y profesores fueron suspendidos, detenidos o están siendo investigados en Turquía que declaró el estado de excepción por tres meses.
El Gobierno turco sostiene que detrás de la asonada está el imán opositor Fethullah Gülen, cuya extradición exige a EEUU.
Gülen rechazó las acusaciones, condenó el motín y afirmó que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lo está aprovechando para su propio golpe blando contra la Constitución.