Antes se informó de 232 muertos y más de 1.500 heridos.
Además, más de 4.000 personas, entre ellas 103 generales del Ejército, fueron detenidas tras el ataque, comunicó el mandatario.
Después de sofocar la intentona golpista del pasado 15 de julio, el Gobierno respondió con purgas para descubrir a los simpatizantes del clérigo opositor Fethullah Gülen, a quien indica como promotor del motín. El imán, cuya extradición Ankara exige a Washington, niega esas acusaciones.
Desde que se produjo el fallido golpe de Estado, en Turquía fueron detenidas o suspendidas en sus funciones decenas de miles de militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes.