"El 4 de mayo, miembros de la organización separatista y terrorista (PKK) detonaron un coche bomba cerca de una base de gendarmería, donde además está ubicada una residencia militar; como resultado, un compañero de armas nuestro murió y cuatro personas fueron heridas, también resultó herido un miembro de la familia de un militar", dice el comunicado.
Después de que volviera a estallar en julio de 2015 el conflicto armado entre las autoridades turcas y el PKK, proscrito en el país por considerarse una organización terrorista, murieron en enfrentamientos más de 400 militares y policías.
El presidente de Turquía, Receo Tayyip Erdogan, aseguró que desde entonces fueron abatidos más de 5.000 insurgentes kurdos.
Por su parte, el prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) denunció centenares de muertos civiles durante la operación del Gobierno turco.