Un autobús de la línea 402 de la compañía israelí Egged, que viajaba de Jerusalén a la localidad de Bnei Brak, colisionó con un camión en la carretera, entre Latrun y la intersección de Anava.
Numerosas ambulancias y coches de policía llegaron rápidamente al lugar del siniestro.
"El lado derecho del autobús estaba totalmente destrozado", explicó Zachi Heller, portavoz de Magen David Adom (Estrella de David Roja).
Los equipos de rescate atendieron a los heridos, uno de ellos grave, y los evacuaron a distintos hospitales. El accidente provocó el corte de la Ruta 1 en dirección de Jerusalén a Tel Aviv y enormes embotellamientos.
Un voluntario de los servicios de emergencia Hatzalah Unida indicó que los primeros indicios apuntan a que el autobús chocó contra un camión aparcado en la cuneta de la carretera.
"Desgraciadamente, cuando llegué al lugar del accidente, encontré a un niño y dos niñas inconscientes que no respiraban ni tenían pulso", explicó el voluntario al diario "Haaretz".
"También había diversos adultos que habían perdido el sentido y muchos pasajeros conscientes que sufrían heridas y golpes", señaló.