Según militares rusos, la carga, que contiene alimentos, medicamentos, ropa y regalos para niños, está destinada para los civiles sirios de las regiones bloqueadas por insurgentes de organizaciones terroristas.
Previamente, la aviación militar y de transporte de Siria llevó una nueva partida de ayuda humanitaria conjunta ruso-siria a la ciudad asediada de Deir Ezzor; su peso total fue de más de 50 toneladas.
Desde marzo de 2011 Siria vive un conflicto armado en el que murieron más de 250.000 personas, según la ONU.
Daesh (autodenominado Estado Islámico), prohibido en Rusia y otros países, se ha convertido en una de las amenazas principales a la seguridad global.
En tres años logró apoderarse de un vasto territorio en Irak y Siria y, además, está intentando extender su dominio a África del Norte, en particular a Libia.
Desde el 30 de septiembre de 2015 la aviación rusa bombardea las posiciones de Daesh y otros terroristas en Siria tras una petición del presidente Bashar Asad.