Anteriormente, el pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos denunció que en uno de los sótanos de Cizre estaban bloqueadas varias decenas de civiles, incluidos unos heridos, y exigió garantizarles asistencia médica.
En diciembre de 2015, Ankara declaró el toque de queda en varias localidades de mayoría kurda en el sureste del país, en particular, en Cizre y Silopi de la provincia de Sirnak, en el distrito histórico de Sur de Diyarbakir, y también en la ciudad de Nísibis de la provincia de Mardin.
En Cizre y Sur continúan enfrentamientos callejeros entre los agentes de seguridad y los grupos armados kurdos.
Según el Estado Mayor General de las FFAA de Turquía, desde mediados de diciembre en las regiones del país donde se lleva a cabo la operación antiterrorista fueron eliminados unos 850 extremistas kurdos.
Los activistas kurdos a su vez afirman que la mayoría de los muertos son civiles.