MSF explicó al medio estadounidense que en el tanque, que el jueves entró en el hospital a través de las rejas, estaba una delegación del "equipo de investigación de EEUU/OTAN/Afganistán" que está examinando la tragedia.
La organización no precisó quién le proporciona esa información.
El hospital, ubicado en la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán, fue bombardeado el 3 de octubre por las fuerzas de la OTAN cuando en el recinto médico se encontraban cerca de 200 personas.
El ataque destruyó parcialmente el hospital y mató a 22 personas (12 miembros del personal de la organización y 10 pacientes), y dejó más de 35 heridos.
Washington reconoció que sus fuerzas armadas atacaron las instalaciones de MSF por error y prometió realizar una investigación de lo sucedido.
Actualmente se están llevando a cabo tres investigaciones diferentes, según la Casa Blanca.
La primera es liderada por el Departamento de Defensa de EEUU, la segunda por la OTAN y la última es una investigación conjunta entre el personal militar de EEUU y funcionarios de seguridad de Afganistán.
Por su parte, MSF, que calificó el ataque de "crimen de guerra", ha reclamado una investigación independiente.
Sin embargo, cualquier investigación de este tipo debe contar con el aval del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, por lo que MSF pidió el jueves al mandatario que permita que se lleve adelante esta investigación.