"Dos minas cayeron en el recinto de la legación rusa en Damasco. No hay víctimas entre el personal. Hay daños", dijo.
Otras explosivos cayeron fuera de la instalación donde había un grupo de gente manifestándose, informó un testigo.
"Las granadas cayeron en un lugar donde se llevaba a cabo una manifestación pacífica en apoyo de las acciones de Rusia en Siria. (…) hay heridos", señaló.
Más tarde, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, calificó de acto terrorista el bombardeo de la embajada.
"Es un acto evidente de terrorismo, con el fin de intimidar a los partidarios de la lucha contra el terrorismo y no permitirles vencer a los extremistas", dijo.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a distintas facciones armadas, entre ellos los terroristas del Estado Islámico y del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda.
El pasado 30 de septiembre la aviación rusa comenzó a atacar las posiciones del EI en Siria tras una petición del presidente Bashar Asad.
